El ozono es un gas natural que se encuentra en la capa de ozono de la atmósfera terrestre. Esta capa actúa como un filtro natural que absorbe las radiaciones ultravioletas del sol, lo que protege a los seres vivos de sus efectos nocivos. El ozono también se usa en el tratamiento de aguas potables y el aire para eliminar los contaminantes. Además, el ozono se utiliza en la industria para la desinfección y desodorización, así como para la eliminación de olores y humos.

El ozono se produce naturalmente en la atmósfera como resultado de un proceso conocido como oxidación fotoquímica. Esto ocurre cuando la luz ultravioleta del sol reacciona con los compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por las actividades humanas, como los vehículos, la industria y los combustibles fósiles. La reacción química crea una variedad de compuestos, incluyendo ozono. El ozono también se forma naturalmente como parte de los relámpagos y los rayos ultravioletas.

El ozono se produce durante las tormentas cuando los rayos ultravioleta (UV) del sol se combinan con los óxidos de nitrógeno creados por los gases de los combustibles fósiles. La radiación UV proviene del sol y se refleja en la atmósfera de la Tierra, donde se combina con los óxidos de nitrógeno para crear ozono.

Durante las tormentas eléctricas, los rayos ultravioleta producidos por los relámpagos reaccionan con el oxígeno y producen ozono. Este proceso se conoce como fotolisis.

El ozono es una forma estable del oxígeno y es fundamental para proteger la vida en la Tierra de los dañinos rayos UV del sol

El ozono (O3) se puede fabricar artificialmente a partir de oxígeno (O2) mediante un proceso de descarga eléctrica. El oxígeno se introduce a una cámara de descarga a alta tensión y se somete a una descarga eléctrica de alta intensidad. Esto rompe los enlaces entre los átomos de oxígeno y los separa, formando ozono. Esta es la misma forma en que se produce el ozono en la atmósfera durante una tormenta eléctrica.

El ozono también puede ser fabricado artificialmente mediante técnicas de descarga eléctrica, en las cuales se utilizan descargas de electricidad para generar una descarga de ozono. Esta técnica se conoce como la técnica de descarga de corona. Esta técnica se usa para eliminar los contaminantes del aire, como el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. Esta técnica se puede usar para producir una determinada cantidad de ozono en un área específica. Esto se hace mediante la creación de una descarga eléctrica en una cámara sellada, a través de la cual el ozono es liberado al aire.

El ozono, cuya formula molecular es O3, es un gas pesado e inestable y no se puede transportar. Además, el ozono al ser una forma inestable de oxígeno, se descompone rápidamente en el aire, convirtiéndose nuevamente en oxigeno O2.

Esto significa que el ozono es efímero y solo permanece unos pocos segundos antes de volatilizarse. Por ello la botella potabilizadora Ozeanic, que funciona con ozono, requiere generar el ozono in situ (dentro del mismo dispositivo), ya que es imposible transportar el ozono de un sitio a otro.